Dejar a un lado las reuniones, tener la agenda vacía, desconectar de tu rutina…para no seguir con más estrés, te propongo una ayuda para reunir todo lo necesario en una maleta de viaje.
Lo primero que debes preguntarte es: ¿Qué tiempo va a hacer? ¿Playa, montaña, ciudad? ¿Cuántos días voy a estar? ¿Qué maleta me llevo, trolley, mochila, bolsa de equipaje...?
Además tenemos que tener en cuenta el medio de transporte que vamos a utilizar para el desplazamiento. Un ejemplo muy fácil: si vamos en avión, la mejor opción son maletas rígidas y si vamos en tren todo lo contrario. La explicación es muy sencilla: el trote que llevan en los aeropuertos todo nuestro equipaje, conlleva a que se conserve mejor la carga siendo de un material más duro, mientras que, si tenéis que montar en tren tenéis que apearos o encargaros de tirar de ellas, siendo por tanto mejor un material más ligero, por la comodidad que esto implica.
Deberíamos hacer un planing aproximado para saber a qué eventos vamos a acudir (visitas, cenas fuera de casa o del hotel, etc.).
La colocación de las prendas es muy importante para aprovechar el espacio. Por ello debemos de poner los materiales más fuertes al fondo, como por ejemplo los vaqueros y encima prendas más finas o delicadas como una blazer o un vestido fino, además de llevar todo ello lo más estirado posible.
Elegimos prendas básicas, de colores neutros y que puedan servir para diferentes combinaciones. Puedes crear diferentes looks para varios días simplemente con variar los complementos. También algún LBD nos puede sacar de cualquier apuro.
Zapatos, los básicos: unas flip-flop, unas sandalias y algún zapato de tacón, lo demás puede llegar a ser innecesario y es algo que abulta en nuestro equipaje.
Así que...sólo me queda deciros que disfrutéis de vuestras vacaciones!!